¿Cómo se elabora los productos orgánicos?
Los productos orgánicos se producen sin la utilización de plaguicidas sintéticos ni organismos genéticamente modificados (transgénicos), empleando técnicas de la agricultura sostenible, utilizando racionalmente los recursos naturales, aplicando abonos naturales, haciendo rotación y asociaciones de cultivos, con la finalidad de reponer, mantener y aumentar la fertilidad natural de los suelos y la diversidad de seres vivos en la finca.
A continuación, se describen las prácticas recomendadas en la producción orgánica agrícola:
- CUIDADOS DEL SUELO:
Para reponer, mantener y mejorar la fertilidad natural del suelo, se realizan las siguientes prácticas:– Uso de abonos orgánicos o naturales: para aumentar los niveles de materia orgánica del suelo, como fuente de nutrientes, mejorar la estructura del suelo y la actividad de los microorganismos encargados de disponibilizar nutrientes para las plantas.
– Uso de abonos verdes: aumenta la fertilidad en especial con aquellos que fijan nitrógeno y los niveles de materia orgánica en el suelo, también son útiles para disminuir la erosión del suelo y controlar malezas.
– Cobertura de suelos: con restos de vegetales especialmente, evita la erosión y que las altas temperaturas afecten a los microorganismos de las capas más superficiales, ayuda a mantener la humedad del suelo e incorpora materia orgánica.
– Tratamiento de los suelos sin químicos de síntesis: para desinfestar los suelos, especialmente almácigos. Son utilizados preparados o repelentes naturales o bioinsumos certificados
– Laboreo mínimo del suelo: se trata de labranza conservacionista para evitar la remoción de capas y la alteración de los microorganismos que degradan la materia orgánica del suelo, ayuda a la retención del agua en el suelo y a evitar la erosión.
- ROTACIÓN DE CULTIVOS:
Cambiar de rubro agrícola en una parcela después de su cosecha, en secuencia establecida y dentro de un plan definido es muy importante y se realiza con las finalidades de cortar el ciclo de plagas y enfermedades, para no agotar el suelo en un nutriente especifico y mantener la buena estructura del suelo con diferentes tipos de raíces.
- ASOCIACIÓN DE PLANTAS O CULTIVOS:
Plantar dos o más rubros agrícolas en una misma parcela, permite el uso óptimo del suelo, del espacio y la luz, las plantas se protegen entre ellas de plagas y enfermedades. Las diferentes necesidades nutricionales evitan la competencia por nutrientes y el desgaste del suelo. Es importante tener en cuenta las familias botánicas antes de asociar, así como los efectos alelopáticos que pueden existir entre ellas, es decir, algunas especies potencian el crecimiento de otras, o por el contrario pueden afectar el crecimiento.
- MANEJO ECOLÓGICO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES:
Es un conjunto de prácticas preventivas principalmente, para evitar el uso de productos químicos de síntesis. Se utiliza el criterio de control del umbral de daño económico (los ataques no son graves) y se realiza muestreo y monitoreo permanente del cultivo. Entre las prácticas:
– Control Biológico de Plagas: se utilizan enemigos naturales, parásitos o predadores de insectos plagas para disminuir su población.
– Cultivo de Plantas Aromáticas: actúan como repelentes para ciertos insectos o algunas enfermedades.
– Insecticidas Biológicos: son preparados comerciales a base de patógenos que causan enfermedades solo a insectos y no a animales y plantas, como algunas bacterias, virus, hongos entomopatógenos, etc.
– Fungicidas e insecticidas naturales o botánicos: Son de origen vegetal que se obtienen con ciertos procedimientos de extracción natural.
–Uso de bioinsumos producidos comercialmente y que se encuentran certificados.
Fuente * https://www.fao.org/organicag/oa-specialfeatures/oa-climatechange/es/